Sábado por la noche, música de fondo, una copa con champagne, cigarrillos y pensamientos que vienen y van... Aroma a frutilla por el sahumerio que acaba de encender, era el escenario ideal para compartir con un hombre pero lamentablemente me encontraba sola con mi perra, entonces me dije: si no puedo tener al hombre que amo, imaginare que si lo tengo y así fue como cerré los ojos y me deje llevar, de repente me encontraba sentada a la par de la ventana y el entrelazaba sus dedos con los mios, nos reíamos tanto que el vecino amargado del departamento de al lado me golpeaba la pared como diciendome: shhhhhhhh!! pero no pudo lograr que lo hiciéramos, pues mi hombre y yo estábamos completamente felices de poder disfrutar ese sábado a la noche, llevábamos sin vernos casi 20 días debido a su ausencia del país por cuestiones laborales, recién llegado del aeropuerto vino a casa con un ramos de rosas y un regalo tan caro como deseado. Después de compartir la cena y bebernos la botella de champagne nos recostamos sobre la cama y nos mimamos como si fuera la ultima vez, los te amo se repetían una y otra vez, Dios mio!!! era el hombre perfecto y sabia que me amaba tanto como yo a el, que mas podía pedirle a la vida??? y ahí zas!! que mas??? que fuera real y no solo producto de mi imaginacion... y bueno, ya estaba volviendo a la realidad gracias o desgraciadamente jaja porque mi perra ladraba desaforadamente advirtiéndome que alguien había golpeado la puerta, espío por la mirilla y ante mi asombro era un hombre quien se encontraba parado detrás de la puerta, un hombre al que jamas había visto en mi vida, una mezcla de alegría y temor me hicieron plantearme si debía o no abrirle, tome coraje y abrí, con la ilusión de que este sábado seria diferente porque lo pasaría acompañada, sonreí y le dijo: buenas noches! y el mirándome raramente me contesto: hola, creo que me equivoque de letra, busco a Malena... la sonrisa desapareció de mi rostro y con voz fuerte le conteste que si, que este era el 5to B y a quien el buscaba vivia en el 5to pero D, entre nuevamente a casa y todo seguía igual, el olor a sahumerio, la copa por la mitad, el cigarrillo a medio apagar, la música sonando y yo sola pero ya sin ganas de soñar, apague la luz y me acosté a descansar sabiendo que a día siguiente tenia que volver a lidiar con la soledad.
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